La vi. Me la encontré camino a casa. De ojos verdes y pestañas largas y espesas. Vestida porque no le queda mas remedio, porque lo de ella es andar desnuda, fresca, cómoda. Tiene suficientes atributos para ir por la vida como le plazca. Domina todos los idiomas con una sonrisa y algunas veces aventura con alianzas y otras con simples acuerdos. El asunto es que casi nunca anda sola o desparejada.
La curiosidad y el sueño son su mayor vicio. No cumple horarios. No es muy amiga de los hábitos comunes sino que crea unos propios y casi siempre extraños. Pisa firme, ahora va descalza porque me la acabo de topar este verano, pero en invierno usa botas estrafalarias. Algunas veces luce piel blanca y labios rosa. Otras veces luce tonos acaramelados y bronceados en sus hombros y mejillas. El caso es que jamás se maquilla. No lo necesita. Natural despierta misterio y hasta deseo. Algunas veces corta su cabello al ras de su cabeza, otras lo deja suelto adornado con un pañuelo del color de sus pensamientos. Lo cierto es que nunca se peina...luce los cabellos del mismo estilo que sus ideas.
Para ella no hay extremos, las cosas no se definen entre ambivalencias. Igual un día recorre la montaña de Monserrat por razones nada cristianas, y el otro llega a New York a recorrer la 5ta Avenida. Esta aquí y allá al mismo tiempo. Su orden es raro y se lo ata a la cintura con pantalones de rayón. Usa símbolos que la identifican con su filosofía y se adorna puntualmente sin combinar la apariencia pero sí muy bien, el sentido.
Hoy la vi y recordé el tesoro y la oportunidad que es ella misma si se tiene valor cuando somos sus dueños. Es la Juventud. Hoy me la encontré camino a casa y me recordó el maravilloso enigma de la existencia.
Algunos que sabemos inteligentemente que se nos va desvaneciendo entre rincones de piel áspera, la contemplamos gustosos de compartir su excentricidad aunque parezcamos ridículos. Otros se lamentan y la dejan de respirar frustradamente. Es la Juventud. Hoy me la encontré camino a casa y escuché el impulso de su corazón frenético recordándome que hay que seguir, y que ella colgará su foto en el alma de quienes queramos seguir viviendo apasionadamente.
Besos Brujos
Imagen: Arcano VII: El Carro. Tarot de Rohrig de Carl-W. Röhrig
Comments