Ir por el camino contrario al común genera unas ganancias espléndidas. Cambiar la óptica sobre la gente, los sistemas, las normas y las reglas permite unos niveles de análisis literalmente alucinantes que aportan un amplísimo espectro en la visión de la vida. Las posibilidades y sobre todo los resultados, se crecen enormemente cuando no aceptamos tan pacíficamente lo que ya está dicho o sutilmente impuesto por siempre.
Transgredir lo que otros piensan, dicen y hacen, nos permite experimentar una libertad suprema en nuestro nivel de lógica y pensamiento. Seguidamente nos lleva a comprender realidades y aún mas, a aceptar realidades perdiendo toda capacidad de juicio, de asombro o de impresión. Irreverencia se llama para mí y conecta con cierta forma de cómoda desadaptación al sistema que se convierte en nuestro estilo de vida.
Al contrario de lo que muchos piensan, cuando se es realmente irreverente se corren riesgos emocionantes, se desprende totalmente el interés por la medida del tiempo, se vive cada día como una aventura, la risa se apodera frecuentemente de nuestro ser y cada frase de otros es entendida exactamente desde el contrario punto de vista de quien la emitió. Puedo contarles que ser irreverente es una experiencia que nos permite vivir más intensamente que otros, y en consecuencia probar esos menús selectos de la vida, reservados para los mas privilegiados y valientes.
Sin embargo, una condición inherente a ser irreverente es ser inteligente. La irreverencia no es escandalizar armando revueltas publicas de carácter social. La verdadera irreverencia consiste en escandalizar al mayor numero de personas posible, al mismo tiempo, y con conductas sustentadas en pensamientos muy profundos, lógicos y justificables que impliquen acciones elegantes y sobre todo cultas e intelectuales. Hasta para ser irreverente una condición indispensable es la táctica.
Ser irreverente también es un arte que nos permite ver todo al revés y actuar conforme a esa otra visión. Curiosamente la mayoría de las veces los irreverentes atraen muchos simpatizantes, clara seña de cuanta rebeldía ante lo ya obsoleto tiene reprimida la humanidad. Opto por la irreverencia, por lo nada convencional. He descubierto que es el camino mas rápido a la evolución de la conciencia.
Besos Brujos.
Imagen: Arcano XII: El Colgado. Legacy of the Divine Tarot de Ciro Marchetti
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